Busqué mi estilo en el plano onírico, los cajones y los abuelos, el brillo de las latas cuadradas llenas de masitas en los almacenes de ramos generales, las tortugas ninjas y la salvia de los pinos pegadas en mis manos de tanto treparme. Busqué mi estilo en ese lago calmo, claro y calentito de mi infancia. Se trata de la conexión con uno mismo mirar hacia atrás y hacernos preguntas. Conectar con ese niño o niña que se expresa mediante formas y colores puros y sinceros.