Tenía yo 27 años y depresión. Me sentía frustrado porque mis ideas no tenían un terreno fértil. Si bien dibujo desde pequeño jamás me dijeron: “Podes vivir de tus dibujos. Tenés que hacer esto o lo otro”.
En mi casa mis padres no leían libros ni diarios, solo las boletas para pagar cosas con mucho esfuerzo. Pero aún así fueron muy cálidos al decirme todo el tiempo que les gustaban mis dibujos, eso me hacía muy bien. A mis 15 años fui tres meses a un taller de dibujo, que si bien me gustó y aprendí bastante, también me frustró porque pensaba que para vivir del dibujo tenía que saber dibujar muy muy bien, cosa que no me salía. Luego la vida continuó y terminé trabajando pintando casas con mi abuelo, trabajado como peón de albañil, pasé por un frigorífico de carnes, una automotriz y por último un cibercafé… entonces, ¿Qué pasó?
Me contagié. Me contagié de un ilustrador que daba una nota en la televisión. Era todo lo que necesitaba, todo lo que quería y que ni sabía que podía explorar. Pude conectar con mi niño, con mi mundo onírico y lo que dibujaba por esos tiempos.
Sí, mi vida cambió por un fuerte contagio. Es la idea de este taller. Contagiarlos.
DURACIÓN DEL TALLER
4 Sábados de 15 a 18 hrs (horario Argentina)
1ra clase: 29 de marzo
2da clase: 5 de abril
3era clase: 12 de abril
4ta clase: 19 de abril
Plataforma Zoom
(A partir de los 15 años)
Si no podés asistir en vivo a alguna de las clases